Jeyhun Osmanli: “Xaribülbül ha vuelto a la libertad”
El 12 de mayo se inauguró el Festival “Xaribülbül” de música en Shusha, la “capital cultural” de Azerbaiyán
El 12 de mayo se inauguró el Festival “Xaribülbül” (Kharybulbul) de música en Shusha, la “capital cultural” de Azerbaiyán y el Conservatorio del Cáucaso. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, la primera dama, Mehriban Aliyeva, y sus hijas, Leyla Aliyeva y Arzu Aliyeva, asistieron al certamen, organizado en Jidir Duzu por la Fundación Heydar Aliyev.
El festival consistió en actuaciones de famosos maestros de la música nacional azerbaiyana y grupos folclóricos de las distintas naciones y etnias que viven en Azerbaiyán.
Jeyhun Osmanli, doctor en Filosofía y Economía, politólogo y co-fundador del Movimiento Verde de Azerbaiyán, calificó a este evento como “hito histórico” en el país caucásico.
El Festival Internacional “Xaribülbül” se ha celebrado desde 1989 en relación con el centenario del famoso cantante azerbaiyano Seyid Shushinsky, en lugares tan diversos como Japón, EE. UU., Turquía, Alemania, Israel, Italia, España o Austria. Cuenta con la participación de muchos países, como Afganistán y las exrepúblicas soviéticas, y es considerado uno de los eventos culturales más importantes, no sólo en Azerbaiyán, sino en todo el mundo.
Sin embargo, tras el colapso del imperio soviético en 1991, resurgió el conflicto de Nagorno-Karabaj, entre Armenia y Azerbaiyán. Shusha y otras tierras fueron ocupadas por Armenia el 8 de mayo de 1992 y desde entonces hasta 2021 no ha sido posible celebrarlo.
Tras recuperar Shusha en la guerra del pasado otoño, la ciudad azerbaiyana “ha vuelto a la libertad”, según Jeyhun Osmanli, satisfecho por la proclamación de la ciudad como capital cultural de Azerbaiyán.
Jeyhun Osmanli también destacó que en el primer día del festival, organizado por la Fundación Heydar Aliyev, se presentó la creatividad musical de diferentes pueblos que viven en este país sobre “el multiculturalismo en la música azerbaiyana”. Según él, grupos de música e intérpretes de diferentes naciones que viven en diferentes regiones del país transmitieron la idea de que todos, independientemente de su nacionalidad o religión, tienen una patria única y que cada ciudadano vive y crea para esta tierra.
“El patrimonio cultural de Shusha, la ciudad histórica de Azerbaiyán, es uno de los ejemplos más delicados e irremplazables del patrimonio cultural mundial”, aunque los armenios “dañaron seriamente muchos de estos monumentos durante los 30 años de ocupación”.
La presente información ha sido remitida desde Azerbaiyán por el politólogo Mahir Qurbanov al periodista español Carlos Matías, colaborador de Columna Cero.
La recuperación de un certamen cultural como el Festival Musical “Xaribülbül” en Shusha es siempre una buena noticia para la cultura del mundo entero.
Este Festival Musical puede ser una magnífica ocasión para estrechar lazos entre las diferentes culturas, la reconciliación de países enfrentados por diversos contenciosos y, en definitiva, para dar una oportunidad al fomento de la paz universal.
La ciudad de Shushá es el principal enclave histórico en el que se autoproclamó la República de Artsaj tras la caída de la Unión Soviética. Tenía una población de 17.000 habitantes, el 98% de ellos eran azerbaiyanos (según el censo de la Unión Soviética de 1989) La ciudad de Shusha fue ocupada por unidades militares armenias el 8 de mayo de 1992 y recuperada por Azerbaiyán el 8 de noviembre del pasado año 2020
El 7 de mayo de 2021 el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró la ciudad de Shusha como la capital cultural de Azerbaiyán.